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La educación infantil comienza en casa a una edad temprana. En particular, hay muchos juguetes educativos producidos para ciertos grupos de edad en el mercado. El crecimiento de la industria del juguete, el contacto directo y prolongado con los niños, la producción de juguetes debe estar sujeta a ciertos estándares.
El tema más importante en las normas reguladas es el contenido químico de los juguetes. Las propiedades químicas se especifican en el ámbito del "Reglamento de Seguridad de los Juguetes", en el que se determinan los procedimientos y principios relativos a la seguridad y libre circulación de los juguetes.
La estructura química de los juguetes no debería tener efectos negativos en la salud humana.
- Los juguetes no deben contener productos químicos clasificados como cancerígenos, mutagénicos o tóxicos en el ámbito del Reglamento sobre Clasificación, Etiquetado y Envasado de Sustancias y Mezclas.
- En otros juguetes que se produzcan para el uso de niños pequeños y que puedan ingerirse en la boca, las nitrosaminas como consecuencia de la migración no deberán superar los 0,05 mg/kg y las sustancias nitrosables no deberán superar el 1 mg/kg.
- Los juguetes no deben contener olores alérgenos que se incluyen en el anexo del reglamento.
- Los metales pesados que se puedan encontrar en los reproductores no deberán superar los límites especificados en el anexo del reglamento.
Los juguetes producidos de acuerdo con estas reglas se pueden vender de manera confiable. Los juguetes confiables son en realidad productos con certificación CE. Los procesos de prueba y análisis sobre la base de la obtención del certificado CE se llevan a cabo dentro del alcance de las normas EN 71 - 1, EN 71 - 2, EN 71 - 3.
Las propiedades mecánicas y físicas de los juguetes deben documentarse y ofrecerse a la venta, teniendo en cuenta su inflamabilidad y propiedades químicas.
