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Pruebas de productos para bebés

¿Qué pruebas se deben realizar en los productos de consumo para bebés?

Pruebas de productos para bebés

Los bebés son las criaturas más sensibles y necesitadas del mundo. No solo existen amenazas ambientales visibles, sino que muchos productos que se utilizan como productos para bebés, incluso si no podemos verlos, también pueden representar una amenaza. Clasificados como productos de consumo para bebés; Los productos de uso diario como textiles, biberones, juguetes, chupetes pueden contener sustancias nocivas. Por esta razón, debe ser probado y analizado antes de ser ofrecido al uso del bebé.

PRUEBAS DE PRODUCTOS PARA BEBÉS

Bisfenol-A (BPA)

El BPA se utiliza en la producción de ciertos plásticos comúnmente utilizados en envases de alimentos y bebidas. Sin embargo, incluso en pequeñas cantidades, el BPA puede ser dañino para los bebés.

ftalatos

Los ftalatos son compuestos químicos que a menudo se usan para hacer que los plásticos sean más elásticos y duraderos. Estos compuestos pueden ingresar al cuerpo a través de la ingestión, la respiración o el contacto con la piel, lo que representa un riesgo para los bebés y puede causar efectos adversos para la salud a largo plazo en los adultos. El límite de contenido de ftalatos en los juguetes o productos para el cuidado de los niños es del 0,1 por ciento de los ftalatos DEHP, DBP o BBP.

Retardantes de llama

Para cumplir con los requisitos de inflamabilidad y reducir el riesgo de que los materiales se enciendan, los fabricantes agregan productos químicos retardantes de llama a ciertos productos. Algunos productos para bebés que pueden contener retardantes de llama incluyen tapetes, almohadillas para amamantar, colchones, sillas y cochecitos. Aunque estos productos químicos ralentizan la propagación de la llama en caso de incendio, tienen efectos negativos para la salud de bebés y niños. Ejemplos de retardantes de llama a buscar son TDCPP, TOCP, TCEP, TPP y TCPP

Formaldehído

El formaldehído es un compuesto orgánico volátil (COV), lo que significa que es un químico dañino que puede evaporarse fácilmente. Los productos de higiene para bebés, como el champú y el jabón, pueden contener trazas de formaldehído. Los bebés pueden tener problemas de salud si se exponen al formaldehído durante mucho tiempo.

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